Segunda fase de la Revolución Industrial (1870-1914)
La expresión “segunda revolución
industrial” se utiliza para hacer referencia al conjunto de innovaciones
técnico-industriales fundadas en el acero barato, la química, la
electricidad, el petróleo, el motor a combustión interna, la nueva
empresa moderna y nuevos tipos de gestión del trabajo y organización
industrial, que emergen durante el último tercio del siglo XIX.
Se trata fundamentalmente de una “revolución tecnológica”.
Se trata fundamentalmente de una “revolución tecnológica”.
La innovación tecnológica
Estas innovaciones permitieron
actualizar y relanzar la tecnología de la primera Revolución Industrial
mediante una serie de perfeccionamientos en la tecnología del vapor y
del hierro.
La industria del hierro se
convirtió en el sector que experimentó una de las más profundas
transformaciones, basada en el desarrollo de la industria del acero (más
resistente y duradero que el hierro forjado). La expansión de la
industria siderúrgica tuvo un enorme impacto global en todo el sistema
económico. Los raíles de acero para el ferrocarril duraban más y eran
más seguros que los de hierro. El uso del laminado para la construcción
naviera permitió construir barcos más grandes, ligeros y rápidos. El
acero no tardó en remplazar al hierro en herramientas y máquinas.
Durante este período, se desarrolló
un nuevo núcleo tecnológico de punta en el que el papel protagónico lo
desempeñaron el petróleo y el motor de combustión interna, la
electricidad y la industria química.
La paulatina difusión del motor a combustión interna y la fabricación de los primeros automóviles transformaron el petróleo en la principal fuente de energía.
A partir de 1860, con la invención
del dínamo y más tarde con la lámpara incandescente, el alternador y el
transformador, la electricidad se transformó en una de las formas de energía más versátiles.
La industria química
fue otro de los más grandes núcleos tecnológicos de punta. Hacia
mediados de siglo aparece con fuerza la industria de colorantes
sintéticos. Desde ésta se desprendieron nuevos sectores como la
industria farmacéutica, los explosivos, las fibras sintéticas, el caucho
sintético, las telas artificiales y la industrialización de residuos
minerales.
La empresa moderna
La segunda mitad del siglo XIX fue la época del nacimiento de la empresa moderna, entendiendo como tal la gran empresa con una organización burocrática, administrada por gerentes asalariados, cuya forma jurídica más característica es la sociedad anónima.
Este tipo de empresa se diferencia
de la típica y tradicional por sus actividades y tamaño. En la
siderurgia, en la industria química, en la explotación del petróleo y la
petroquímica, los requerimientos de escala fueron altos y las
dimensiones de las empresas necesariamente grandes. También contribuyó
al desarrollo de la gran empresa, la ampliación de los mercados.
La formación de grandes empresas
barrió con las formas tradicionales de administración, centralizadas y
personalizadas. El proceso de separación entre propiedad y gestión
estuvo vinculado al incremento de los volúmenes de capital que las
grandes empresas requerían. Debieron recurrir crecientemente al crédito
bancario y al mercado de capitales mediante la emisión de acciones, lo cual tuvo como contrapartida el incremento del número de sociedades anónimas.
Nuevas formas de organización del trabajo
También se produjeron grandes cambios en el proceso de trabajo, cuyas expresiones más sobresalientes fueron el taylorismo y el fordismo.
Ambos se originaron en Estados Unidos entre fines del siglo XIX y
principios del XX y tienen en común la propuesta de una organización más
racional del trabajo, con el fin de incrementar su productividad.
Con el nacimiento del sistema de
fábrica, el obrero fue dejando de manejar y dominar los instrumentos de
trabajo, pasando a ser controlado por el ritmo de la máquina.
Frederick Taylor |
Taylor proponía:
a) el estudio de los tiempos y movimientos de las tareas para identificar los movimientos inútiles a fin de eliminarlos;
b) la instalación en los talleres y oficinas de una división social y técnica del trabajo (separación entre concepción y realización del trabajo);
c) la asignación por anticipado, de un número de tareas específicas a cada uno de los trabajadores para que éstos la realicen de manera regular y permanente, respetando un tiempo prescripto;
d) la necesidad de individualizar el trabajo, oponiéndolo al trabajo grupal o en equipo (especialización);
e) un sistema de remuneraciones estructurado en función del rendimiento personal;
f) el control y la estrecha supervisión de cada trabajador por parte de los capataces, lo que reduce su margen de autonomía.
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Cadena de montaje (imagen de la película "Tiempos modernos" |
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Henry Ford |
Henry Ford,
en su intento por transformar el automóvil en un bien de consumo
masivo, implementó por primera vez el nuevo proceso de producción en su
fábrica de Detroit para la fabricación de los clásicos Ford T.
Las principales características son:
a) la utilización de plantillas, moldes y matrices de fundición que dan como resultado piezas idénticas;
b) la cadencia del trabajo está regulada mecánicamente, de manera externa al obrero, por la velocidad dada a la cinta que pasa delante de cada operario, quien tiene un lugar fijo y tareas preestablecidas en la línea de montaje.
a) la utilización de plantillas, moldes y matrices de fundición que dan como resultado piezas idénticas;
b) la cadencia del trabajo está regulada mecánicamente, de manera externa al obrero, por la velocidad dada a la cinta que pasa delante de cada operario, quien tiene un lugar fijo y tareas preestablecidas en la línea de montaje.
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Ford T |
Las nuevas exigencias de la producción masiva requerían una modificación de las pautas de consumo y de las normas de vida de los trabajadores que pasaron a ser considerados como verdaderos consumidores. Es Ford quien inaugura en 1915, un acuerdo general sobre los salarios de sus obreros, que fue la puesta en marcha del “five dollars a day”, duplicando los jornales promedio. Se abría así el camino a la sociedad de consumo.


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